El antiguo imperio inca fue conocido por ser uno de los más opulentos por comprender gran parte de territorio de América del Sur. Para los incas el reto fue conectar el accidentado territorio con los pueblos del imperio y para ello usaron puentes de piedra o madera. Pero la técnica más asombrosa para hacer un puente fue fabricarlos de fibra vegetal. En este blog hablaremos sobre ultimo puente inca Q’eswachaka y la historia de una comunidad que se resiste a dejar sus costumbres 500 años después de la conquista española.
Durante la época de los incas existió un gran sistema vial denominado el Qhapaq Ñan que unía el gran territorio del Tahuantinsuyo de más de 30 000 km, cubría partes de los actuales países de Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Chile y Argentina. Para atravesar esta accidentada geografía se construyeron puentes colgantes de fibras vegetales. Los incas fueron grandes ingenieros, y el Q’eswachaka es prueba de su habilidad que perdura a lo largo de los siglos. Ubicado en la región del cusco, y provincia de canas es uno de los pocos puentes con esta infraestructura que ha sobrevivido y aún se mantiene en uso.
El proceso inicia días antes, cuando los pobladores salen a recoger la q’oya (un tipo de pasto que crece en las alturas de los Andes) para elaborar 70 metros de Q’eswa. Después del recojo de la q’oya se tienden al sol para secarlas y trabajar con ellas.
El día de la renovación hay un gran movimiento de gente donde más de 1000 personas de 4 comunidades se juntan para armar el puente durante 3 días. Aparte de las soguillas que debe entregar cada familia, durante la construcción del puente se tejen soguillas constantemente, en especial las mujeres.
Una comisión se encarga de contar la cantidad de soguilla entregada. Luego es momento de que el Chakaruwak (maestro constructor especializado en la técnica ancestral de tejido de puentes de cuerda) dirija la obra, cortan, trenzan y reemplazan el puente viejo por uno nuevo.
Presenciaras lo maravilloso de la ingeniería tradicional y una gran experiencia cultural. Ya que los visitantes pueden observar el proceso de esta construcción en el mes de junio o caminar por el puente en cualquier momento del año. Además, el área está llena de paisajes incluidos los lagos cercanos (Pomacanchi, Acopia, Asnaqocha y Pampamarca), es el sitio ideal para los amantes de la naturaleza y el turismo rural.
El tour al puente Q’eswachaka es de un día, puede organizar el recojo de su hotel con la agencia a las 4 am, en un viaje de aproximadamente 2 horas llegara a Cusipata para desayunar, continuarán el recorrido visitando las 4 lagunas (Pomacanchi, Acopia, Asnaqocha y Pampamarca) seguirán hacia los pueblos históricos y la cueva Q´arañahui. Después de este recorrido llegaremos al puente Q’eswachaka. Retornaremos a Cusipata para el almuerzo y estaremos en Cusco entre las 6 y 7 pm.
Ropa cómoda: Llevar ropa abrigadora y cómoda para caminar, ya que el clima puede ser impredecible.
Calzado adecuado: El terreno puede ser accidentado en algunos puntos, así que es recomendable llevar zapatillas resistentes.
Cámara fotográfica: Los paisajes y el puente en sí son altamente fotogénicos, perfectos para capturar recuerdos.
Hidratación y snacks: Llevar agua y algunos snacks, ya que no hay muchos lugares para comprar en los alrededores.
Respetar las tradiciones: Si visitas durante la renovación del puente, recuerda ser respetuoso con las costumbres locales.
El puente Q’eswachaka es una reliquia y una tradición viva que conecta a las personas de hoy con la herencia de los incas. Visitar el puente es presenciar historia y aprender de la cultura andina, disfrutando de paisajes impresionantes.
Si, el puente es seguro. Aunque está hecho de q’oya (fibra vegetal), las comunidades lo renuevan anualmente. Sin embargo, si tienes vértigo puede ser una experiencia desafiante ya que el puente se balancea ligeramente.
Puedes visitar el puente durante todo el año, pero el mejor momento puede ser en junio durante la ceremonia de renovación del puente. Sin embargo, si prefieres un ambiente más tranquilo puedes hacerlo en cualquier momento fuera de estas fechas.
No es obligatorio contratar un guía, pero es recomendable si quieres aprender más de la historia y las tradiciones que rodean su construcción. Nuestro tour ofrece guía, transporte, desayuno, almuerzo y visita a algunos lugares cercanos.
No hay un costo fijo, pero algunas comunidades locales pueden solicitar alguna contribucion que se destina al mantenimiento del puente.
Si, el clima en la zona es frio, especialmente durante las mañanas y noches, se recomienda llevar ropa abrigadora en capas, impermeable y protector solar ya que el sol puede ser fuerte.
Si, la mayoría de los tours para conocer el puente Q’eswachaka duran un día. En inka Altitude nos especializamos en tours de un dia.
Cruzar el puente Q’eswachaka es una experiencia única, pero puede ser desafiante si le tienes miedo a las alturas, en especial en momentos en los que el puente se balancea por el viento o al caminar. Pero es completamente seguro.
No hay zonas oficiales para acampar cerca del puente, pero hay algunas áreas que puedes usar para acampar con el debido permiso de las comunidades locales. Lo mejor es organizar esto con una agencia para seguir las normas locales.
No, debido al terreno irregular y la estructura del puente, la caminata requiere de cierta habilidad para desplazarse por senderos de tierra y subir o bajar colinas.
Los cuatro lagos: Pomacanchi, Acopia, Asnaqocha Y Pampamarca. También puedes explorar las comunidades locales.
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