Ubicadas a más de 4.900 metros sobre el nivel del mar, las comunidades cercanas a Palcoyo viven entre impresionantes paisajes de montañas coloridas y cielos despejados. Sin embargo, a pesar de la belleza natural que las rodea, muchas de estas familias enfrentan escasez económica y acceso limitado a recursos esenciales, especialmente en épocas como la Navidad.
En Inka Altitude entendemos que viajar es más que solo conocer lugares; también es conectarse con las personas que nos reciben con calidez y tradiciones únicas. Por eso, en 2023, decidimos llevar un poco de alegría a los niños y familias que viven en las remotas alturas de Palcoyo.
Semanas antes, nuestro equipo y colaboradores comenzaron a preparar juguetes, ropa abrigada, panettone y chocolate caliente, que para muchos peruanos simboliza la Navidad. A pesar de las dificultades de transporte por las empinadas carreteras y el clima cambiante, llegamos a Palcoyo con un objetivo claro: hacer sentir a los niños que no fueron olvidados.
La sonrisa de los niños llenó nuestros corazones de alegría. Sus ojos brillaban mientras comían y se divertían. Más de 100 niños disfrutaron de una celebración que transformó un día común y corriente en un momento lleno de magia y alegría.
Además de entregar regalos, compartimos con las familias de Palcoyo en un intercambio en el que no solo aportamos sino que también aprendimos. A través de bailes y canciones típicas, los pobladores nos recordaron que la Navidad no siempre necesita grandes lujos: la unidad y el compartir son los verdaderos regalos.
En Inka Altitude, estas acciones son parte de nuestro compromiso con las comunidades locales. Más allá de esta Navidad, trabajamos durante todo el año para apoyar el turismo responsable y sostenible en Palcoyo. Promovemos que cada visita turística beneficie directamente a las familias, generando oportunidades de crecimiento económico y preservando la cultura ancestral que hace tan única a esta región.
La Navidad en Palcoyo nos recordó que un pequeño gesto puede tener un gran impacto. Desde Inka Altitude invitamos a nuestros viajeros, colaboradores y amigos a participar de estos momentos transformadores. Juntos podemos seguir construyendo un futuro donde cada niño tenga una razón para sonreír, sin importar cuán alto o remoto sea su hogar.
¿Te animas a ser parte del cambio? ¡Viajemos juntos y llevemos esperanza donde más se necesita!
A lo largo de los años, muchos pueblos del Perú han sido desatendidos por el gobierno, en particular aquellos situados en zonas montañosas remotas con acceso limitado al transporte. A pesar de que Cusco es una de las regiones más visitadas del Perú, con más de un millón de turistas cada año, todavía se considera una de las regiones más pobres del país. Esto se debe en gran medida al hecho de que los ingresos generados por el turismo a menudo se envían a Lima, la capital del país, en lugar de reinvertirse en las comunidades locales.
Inka Altitude, una empresa de turismo peruana, está comprometida a generar un impacto positivo en estos pueblos olvidados y mejorar las vidas de sus residentes. Creemos que es nuestra responsabilidad retribuir a las comunidades que nos han recibido con los brazos abiertos y nos han ayudado a desarrollar nuestro negocio.
Uno de nuestros principales objetivos es llevar alegría a los niños que viven en estas áreas remotas, especialmente durante la temporada navideña. Muchos de estos niños nunca han visto un juguete ni han probado el tradicional panetone y chocolate que se disfruta comúnmente en los hogares durante las fiestas. Al brindarles regalos y golosinas, esperamos traerles sonrisas a sus rostros y demostrarles que no los hemos olvidado.
Además de apoyar a las comunidades locales, también nos esforzamos por promover prácticas de turismo sostenible en la región. Esto incluye trabajar con empresas y organizaciones locales para reducir los desechos y minimizar nuestro impacto ambiental. También brindamos a nuestros huéspedes oportunidades para aprender sobre la cultura y la historia locales al mismo tiempo que apoyamos a los artesanos y emprendedores locales.
En Inka Altitude, creemos que el turismo tiene el poder de crear un cambio positivo y estamos comprometidos a utilizar nuestra plataforma para marcar una diferencia en las vidas de aquellos que han sido ignorados durante tanto tiempo. Te invitamos a que te unas a nuestros esfuerzos por crear un futuro más brillante para estos pueblos olvidados y sus residentes.
Cada año Inka Altitude tiene la responsabilidad ambiental de dejar los lugares tan limpios como los encontró por primera vez. Todos los guías, cocineros, choferes se reúnen para poder llegar a los lugares más visitados de Cusco y limpiar la basura que dejan los visitantes no responsables. Esto ayuda a que más turistas entiendan que viajar puede ser una buena manera de distraerse sin tener que destruir lugares tan hermosos como la Laguna Humantay.
Sabemos que no solo se deja basura en estos lugares sino que también existe la erosión de los bordes de la Laguna, donde se recomienda a todos los visitantes no tirar piedras a la Laguna ni caminar por su orilla.
Todos juntos podemos trabajar duro para que lugares tan hermosos como este puedan seguir existiendo por miles de años más y que los hijos de nuestros hijos tengan la oportunidad de disfrutar de estos increíbles paisajes.
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